Dicen que la verdad nos hace libres y asi es
Y unida al amor es imparable
Y asi es de poderoso elegir vivir en amor y en verdad.
Son tiempos poderosos, que nos nos dan tregua, que no dan tregua a las incoherencias, queremos guardarlas al fondo del cajón pero no es posible, siempre hay algo que sobresale y que nos impide cerrar el cajón.
Siempre hay una ficha que cae y que al retumbar en el suelo nos remueve y nos conmueve.
Yo hace 7 años casi exactos que hice una elección que me cambiaría y me transformaría para siempre, tomé la decisión más importante de mi vida.
Elegí el amor
Pero no el amor a una persona concreta, ni a nada concreto, elegí el camino del amor…vivir de acuerdo al amor….. y aunque aquel momento de mi vida me tocó transitar la despedida mas dolorosa de mi vida hasta aquel momento, elegí despedir con amor al que había sido mi compañero durante 17 años.
Sin rencor, pero con mucho dolor y mucha tristeza, pero conectando con mi propia verdad y aunque dolorosa me dio fuerzas para avanzar en aquellos momentos.
Son muchas las cosas y vivencias que he tenido durante estos años, muchos aprendizajes, muchas sombras, mucha oscuridad, pero también mucha luz.
Y siempre como guía el amor, el amor a mí misma, un amor que fui reconstruyendo desde la nada, el amor a cada persona que se ha cruzado en mi camino, a la que he dado lo mejor que tengo y que me ha dado lo mejor que tenía,aunque a veces los finales no hayan sido los de los cuentos, pero cada uno de ellos, me han conectado a la gratitud de sentirme amada, aunque solo fuera por tiempo limitado.
Y volviendo al vacío mas absoluto, a las profundidades, pero consciente de que sólo vaciándome podía volver a llenarme…..
Este año de nuevo otra grandísima prueba de amor tocó a mi puerta, al tener que despedir a mi madre tras una enfermedad terrible que se la llevó al cielo, borrando un poquito cada día lo que ella era en la tierra.
Hasta convertirse en nada, en una mirada fija en una cama.
Pero me vestí de amor y sostuve su mano y su mirada perdida hasta el final, consciente de que despedir y acompañar a morir es quizá de los mayores actos de amor.
Fue una pequeña manera de devolverle lo que ella ha sido en mi vida: ejemplo de amor y valentía, con sus luces y sus sombras, como todos.
Y asi es la vida, una rueda que gira una y otra vez.
Y de nuevo en este septiembre, que anuncia el otoño, miro cara a cara a mi verdad, y elijo de nuevo caminar en amor y verdad, y soltar lo que ya siento viejo, lo que me retiene, lo que me resta……y veo caer las piezas…
Y es así cuando eliges vivir en amor y en verdad, lo que no es verdadero, no se sostiene…
Así que te animo a mirar tu interior con valentía, a decirte la verdad, la tuya propia, la que sientas que resuene en tu corazón y que te lances a avanzar por el sendero del amor, confiando en que la vida te irá mostrando y trayendo lo que necesites.
Descubre y conecta con tu verdad, por mucho que duela, y vuela libre hasta un nuevo amanecer.
“lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma” Carl Jung