El tiempo entre eclipses

No sé como lo estarás viviendo tú, a mi alrededor mucha gente me mira con cara rara cuando le hablo de la luna o de los eclipses, pero el hecho es que yo creo firmemente que nos afectan, porque los siento y los vivo en primera persona, porque queramos o no estamos conectados a cielo y tierra, porque somos seres vivos y como tales sujetos a las leyes de la naturaleza y sus efectos, y las mareas, la luna, los eclipses etc…cuando se manifiestan tienen un efecto en nosotros.

¿Cuál es la diferencia? Que cuando eres consciente de lo que está ocurriendo puedes poner acción a lo que está pasando, leer las señales, permitir que las cosas sucedan y usar estos movimientos a tu favor, o simplemente minorar sus efectos o si no tienes más remedio rendirte a su violencia, sabiendo que nada durará eternamente.

Eclipse viene del griego «ekleipsis» que quiere decir, desaparición o abandono.

Para mí este es un verano eclipsado, eclipsado en su totalidad, por la muerte de mi madre el pasado mes de abril.

No dimensiono aún este hueco que me acompañará el resto de mi vida, este vacío que sólo atenúan mis recuerdos y la certeza de que a pesar del dolor que siento como humana, estoy tranquila y en paz porque sé que el amor nunca muere y que  nuestra alma es eterna.

Y en mitad de este tiempo eclipsado, hay dos eclipses en este verano, en este mes de agosto, cuando un tal vez, pensaba en descansar tranquilamente, pero no, el universo tiene otros planes….

Eclipse parcial lunar el pasado 8 de agosto y eclipse solar el próximo 21, que han echado más leña al fuego a mi proceso, aunque por lo que veo a mi alrededor, no soy la única no?

El lunar, en plena luna llena, nos vino a contar que la aparente luz total puede oscurecerse….que en la luz también hay sombra… ¿cuáles son las cosas que tenemos que cambiar en nuestras vidas? Que permanecen ocultas, que pensamos que nunca nos alcanzarán…que podremos mantener controladas…..pero que están ahí…

Y simplemente un dia…salen a la luz…y te invitan a ponerte en tu lugar…a mirar a la oscuridad y enfrentarte a ella.

Las palabras clave, al menos para mí son justicia y verdad.

Defiende tu verdad, la del corazón y lo que es justo, lo que te mereces, lo que te pertenece, ya no es el tiempo de huir ni de evitar los conflictos, porque esta vez el precio de no afrontar lo que se nos muestra es muy alto.

El precio de callar ante las invasiones de otros, y de ceder espacio es perdernos y descontarnos.

Así que desde la semana pasada o incluso antes quizá toca transitar esos caminos y cerrar asuntos, poner orden en las relaciones, soltar, liberar cargas y te invito a limpiar a fondo todo lo que la vida te vaya mostrando que toca examinar.

Sobre todo te invito a tomar consciencia de que patrones familiares se repiten y si te obligan a estar en un lugar que no quieres estar, a perder lo que te corresponde, a repetir una dinámica que te resulta ajena….con justicia y verdad y siempre de la mano del amor…..ponte en tu lugar.

Para llegar al eclipse solar y poder brillar, y ponerte en camino, abrazar el nuevo principio, en libertad, siendo fiel a ti mismo, aunque el precio sea aparentemente quedarte solo.

A veces hay vacíos que son necesarios para poder dar paso a lo nuevo.

Feliz camino…..y como dice Kahlil Gibran: “No se puede llegar al alba si no por el sendero de la noche”

 

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